El jefe policial de Sullana ignora dispositivo del gobierno
El tránsito
vehicular y peatonal a nivel nacional es muy conflictivo y Sullana no puede ser
la excepción.
El tránsito peatonal
y vehicular en la ciudad de Lima es indescriptible y los accidentes ocurren a
diario, habiéndose ocurrido, el pasado domingo 9 de julio, un lamentable
accidente en el cerro San Cristóbal, enlutando familias peruanas y chilenas,
perjudicando también a turistas canadienses, cuando un bus que realizaba
servicio de turismo, se precipitó a una hondonada provocando 10 fallecidos y
más de 30 heridos.
Casi al término del
primer gobierno municipal de don Jorge Camino Calle, en el puente ubicado en el
cruce de la carretera Panamericana con el canal vía hubo un grave accidente
cuando un “mototaxi” hizo una maniobra temeraria lo que produjo que una enorme
cisterna proveniente de Talara arrasara con dicho frágil vehículo provocando
que el enorme transporte se volteara cayendo sobre una pequeña camioneta que
transportaba unas personas. De las 7 personas que iban entre los tres vehículos
fallecieron 6, sobreviviendo solo el conductor de la cisterna. Felizmente el
vecindario se salvó de una catástrofe, pues a pesar que la gasolina que se
vertió por la zona introduciéndose en el interior de algunas viviendas, no
llegó a estallar. Se desconoce si hubo demanda en este accidente y menos la
responsabilidad de la autoridad municipal.
Estos accidentes, el
de San Cristobal y el de la Panamericana en Sullana, nos lleva a reflexionar
que el tránsito en todas partes del país es un caos total.
A duras penas el ex
alcalde Camino Calle, aquella vez, puso en vigencia una ordenanza municipal que
prohibía el paso de mototaxis en el tramo comprendido, en la Panamericana,
desde el puente nuevo hasta el cruce con la vía a Tambogrande a raíz del
accidente antes mencionado. Ha pasado el tiempo, no sabemos si es por
ignorancia o conveniencia, que la autoridad municipal y efectivos policiales de
tránsito no exigen que se cumpla con esta ordenanza.
Que se autorice la
creación de un terminal de servicio vehicular en una zona residencial es
ilegal, pero la autoridad municipal lo ha permitido sin que la Fiscalía ni el
Poder Judicial de servicio en nuestra provincia, sospechosamente, no realizaron
investigaciones al respecto.
Al ubicar este
terminal terrestre en el que fuera un local de distribución de cerveza, el
tránsito comprendido en la Panamericana entre el óvalo de la pileta Tallán y el
cruce con la vía a Tambogrande, se ha tornado sumamente peligroso, tanto para
los peatones, los mismos conductores de vehículos y los pasajeros que llevan,
pudiendo en cualquier momento producirse un accidente de imprevisibles
consecuencias y por lo peligroso que se torna el lugar va a suceder.
Hay un dispositivo
legal emitido por el ministerio de Transportes y Comunicaciones que determina
que todo vehículo que circule por la carretera Panamericana de día, debe llevar
las luces encendidas para mostrar su ubicación. Sin embargo, salvo el EPPO y
algunos vehículos cumplen con este dispositivo, el resto, sean motos lineales,
mototaxis, autos de servicio urbano y vehículos particulares en general,
circulan con las luces apagadas, ante la impasividad de los efectivos
policiales de tránsito que no aplican el reglamento… ¿O es que la policía de tránsito,
desde el jefe policial de la provincia hasta el efectivo policial recién expectorado
de la “escuela policial” local, necesitan babero?
Ya se atropelló los
derechos que competen a los residentes de la urbanización “Santa Rosa” permitiendo
en el lugar un terminal terrestre, al menos se debe resguardar en algo la vida
de muchos ciudadanos, prohibiendo el tránsito de autos de servicio colectivos,
de mototaxis y motos lineales por el citado espacio de la Panamericana y como
alternativa la autoridad municipal debe emitir una ordenanza, exigiendo que los
referidos vehículos sean conducidos por las calles El Carmen y Santa Ana de la
urbanización Santa Rosa, tanto los que provienen del centro de Sullana como del
lado de Nuevo Sullana, villa Perú Canadá, etc., prohibiendo el uso de la carreta
Panamericana.
¡¡O ES QUE EL ALCALDE
NO TIENE PANTALONES!!
Para que por fin
haya orden en las pistas el gobierno tiene que imponer orden y reglas para
TODOS los medios de transporte y peatones y que la autoridad municipal las
implante en su respectiva jurisdicción. Se tiene que crear un plan de largo
plazo que comience con campañas de
educación con cursos dedicados a difundir las reglas de tránsito en los centros
escolares y en las escuelas policiales. Para peatones y conductores y
quienes brindan servicio en los vehículos, exigirles que sigan capacitación en
el oficio que desempeñan. También utilizar todos los medios de comunicación
para difundir las más elementales reglas de tránsito.
(Editorial publicado en la edición 116, mes de julio 2017, en la revista sullanera "El Tallán Informa")