La cordillera de El Cóndor
(Cenepa, Condorcanqui, región Amazonas), tierra ancestral de los Awajún, Wampis
y último escenario bélico peruano ecuatoriano; es un ecosistema boscoso húmedo,
con recursos hídricos, minerales y rica diversidad biológica; que la Unión internacional
de conservación de la naturaleza, desde 1994, la consideró área natural a
proteger y conservar, para la humanidad y en particular para los peruanos.
Como resultado de esa comisión,
el INRENA, se comprometió a emitir un informe técnico dando una "opinión técnica favorable para la
exploración minera de la compañía minera Afrodita en la cordillera de El
Cóndor". Este argumento, fue recogido por
el Instituto de recursos naturales, INRENA, presidido por Matías Prieto Celis para
el 2001, negarle el petitorio de concesiones mineras a la Empresa Afrodita. El
2002, el INRENA con Prieto Celis, conformó una comisión, con representantes de los
ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores, Energía y Minas, comando conjunto
de las Fuerzas armadas y sorprendentemente participó, el gerente general de
Afrodita, Jorge Bedoya Torrico.
Este cambio de uso sospechoso,
fue el punto de partida, para la explotación minera del oro; y la zona de paz,
concordia, bastión mundial de biodiversidad de la Cordillera de El Cóndor, se
convirtió pronto en escenario de conflicto ambiental, provocado por la minería
ilegal de peruanos y ecuatorianos, que lleva más de una década.
Ello propició que hace un año en
coordinación con la fiscalía ambiental de Amazonas, el Ejército y la Policía,
incursionaran en operativo para controlar la zona y detener las operaciones
ilícitas e ilegales. Operativos truncados por la actual pandemia.
Desde 2003 los Awajún y Wampis,
ofrecen resistencia a la minería ilegal de ecuatorianos y peruanos, que usan un
sin fin de estratagemas judiciales, de sobornos y malas artes, ante la
pasividad del Servicio nacional de áreas naturales protegidas, los ministerios
de Ambiente y Energía e incluso la cancillería peruana.
A inicio del presente año los representantes
Awajún, llegaron a Lima para denunciar este hecho, en el entendido que el gobierno
actúe sobre sus reclamos históricos. El pasado 10 de febrero, los nativos
protestaron en Santa María de Nieva, como respuesta al asesinato de un nativo.
Minería ilegal en Awajún y el gobierno no interviene |
Ellos exigen: se recupere la
extensión original del parque nacional Ichigkat Muja; PNIM; acotado
originalmente en 183,444 hectáreas, casi toda la cordillera de El Cóndor,
conforme al espíritu del acta presidencial de Brasilia del 26 de octubre de
1998, que selló la paz, amistad y límites entre Perú y Ecuador; pero que sin
embargo en 2007, en la jefatura de Roberto Ángeles del Inrena, se reconoce para
este PNIM, sólo una extensión de 88,477 hectáreas; siendo precisamente en el
área recortada, donde está el gran patrimonio biológico del PNIM.
Consecuencia de eso en las
hectáreas recortadas, el ministerio de Energía y Minas, puede autorizar
concesiones mineras, que es lo que le favorece a Afrodita.
El otro petitorio Awajún hacia el
gobierno, es que se declare la nulidad de todas las concesiones mineras otorgadas
en la zona, para evitar se sigan contaminando los ríos Cenepa, Santiago,
Sawientsa, Comaina, Marañón y Amazonas, así como el recortado PNIM, la reserva
comunal Tuntanain y la zona reservada de Santiago-Comaina.
Hoy nuevamente están operando los
mineros ilegales ecuatorianos, extrayendo oro sin que el gobierno peruano
intervenga.
Atentamente
Edwin A. Vegas Gallo
DNI 02771235
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