La
iniciativa para promover el día mundial de la libertad de prensa partió de la
Conferencia general de la UNESCO (Organización de las naciones unidas para la
educación, la ciencia y la cultura). Se eligió esta fecha para conmemorar la Declaración
de Windhoek, Namibia (África) para el "Fomento de una prensa africana
independiente y pluralista". La resolución de 1991 titulada "Fomento
de la libertad de prensa en el mundo" reconoció que una prensa libre,
pluralista e independiente era un componente esencial de toda sociedad
democrática. La Conferencia General invitó al director general de la UNESCO a
que transmitiera a la asamblea general el deseo expresado por los estados
miembros de la UNESCO de que el 3 de mayo se proclamara "Día internacional
de la libertad de prensa". Así, la declaración fue aprobada el 3 de mayo
de 1991. El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea general de las naciones
unidas, por recomendación del Consejo económico y social, reconoció el día al
declarar el 3 de mayo “Día mundial de la libertad de prensa” (decisión 48/432).
Artículo 19 de la
Declaración universal de los derechos humanos:
"Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y
recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión."
Doctrina del shock,
Noam Chomsky:
Las 10 estrategias
básicas de manipulación mediática
Noam
Chomsky es filósofo, escritor, controvertido activista y uno de los lingüistas
más brillantes y reconocidos de la humanidad. Su trabajo es estudiado en las
universidades de todo el mundo, desde facultades de psicología hasta
titulaciones lingüísticas, pasando por muchas otras disciplinas. En este post
os explicaremos brevemente lo que él consideraba como las estrategias más
comunes en la manipulación mediática.
Para
alcanzar una sociedad libre es necesario que las personas tengan garantizado el
acceso al conocimiento, y sepan además manejar de forma crítica la información
que recibe. En esta misma línea de pensamiento, queremos compartir hoy con
vosotros las reflexiones de Noam Chomsky y Sylvain Timsit sobre la manipulación
mediática.
1. La estrategia de la distracción. El elemento
primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste
en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los
cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica
del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones
insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable
para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el
área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la
cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los
verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real.
Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar;
de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto 'Armas silenciosas
para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también
es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación”
prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el
mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se
desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados
sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y
políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica
para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales
y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se
acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por
años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas
radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de
1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad,
desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos
cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una
sola vez.
4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer
aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y
necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una
aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio
inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego,
porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente
que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado.
Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de
aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la
publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y
entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad,
como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental.
Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un
tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella
tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad,
ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también
desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de
edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la
reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto
circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los
individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir
la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos,
miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer
que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos
utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a
las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de
forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores
y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para
las clases inferiores (ver 'Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la
mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e
inculto…
9. Reforzar la auto culpabilidad. Hacer creer al
individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de
la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos.
Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto
desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos
es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos
se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia
han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y
aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la
biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado
de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como
psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de
lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos,
el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor
que el de los individuos sobre sí mismos.
(Artículo publicado en el quincenario EL TALLÁN
INFORMA, Año VII - Edición Nº 79 - Sullana, primera quincena de mayo del 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario