martes, 30 de septiembre de 2014

LA PRENSA EN TELA DE JUICIO.

Escribe: Eduardo Mendoza Seminario
La prensa no actúa de acuerdo a las circunstancias que vivimos, donde los conflictos de todo tipo y calibre predominan, dañando nuestra imagen internacional. En cierta forma desorienta la opinión pública, no cumple su rol. Analicemos sus repetitivos videos editados y haciendo énfasis en lo más desgraciado. Las noticias preferidas se refieren a violaciones, asesinatos, asaltos, difundiéndolas hasta la saciedad, hasta el cansancio. Son inclusive morbosos comentando las noticias, especialmente las que no son de agrado a la audiencia.
Son un corre ve y dile para soliviantar el clima político, como quien dice encocora a los politicastros. Se anticipan a los hechos como pájaros de mal agüero, cuál será su intención. Siempre las mismas caras, muecas y poses, hasta su lenguaje deja dudas. En este escenario lamentablemente el género falla, pues con sus poses para informar, interpretar o “interpelar” a entrevistados dejan mucho que desear.
La noticia para ser difundida por los medios escritos, hablados y televisivos tiene que ser escandalosa para darle cobertura. Son realmente piedras que entorpecen el camino del desarrollo del país. Hay que hablar sin pelos en la lengua, sin medias tintas. Insisto, la democracia no es un bien que se compra o se negocia sino un sistema político que pertenece a las sociedades del mundo.
Cómo se parcializan con sus candidatos de la patronal, de los dueños del medio de comunicación, del patrón quien les paga. Los periodistas comprometidos en La Centralita de Carlos Alvarez en Ancash, es una clara y evidente muestra de los contubernios.
Lo inaudito, se empachan con la respuesta obtenida por una encuestadora respecto a las próximas elecciones regionales y municipales del 5 de octubre; al elector, al ciudadano, no le importa que robe con tal que haga obra. ¿Que tendrán en sus mentes? Narradores con cuello y corbata o alhajadas, bien trajeadas y pintadas, de todo color, hablando y leyendo hasta por los codos. ¡Qué tal libertad de prensa y expresión! ¡Así es la democracia en el Perú!
Los medios de comunicación hacen las veces de armas puestas en manos indebidas. Los comunicadores “sociales” usufructúan las redes sociales, dejándoles preguntas y explotando las respuestas que más les conviene. Es un  milagro encontrar periodismo de nivel, inteligente, imparcial.
Sin mayor investigación condenan a la gente. Gracias a Dios han empezado a aparecer articulistas y comentarios periodísticos en este sentido. “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”.
Por estas razones y otras más es necesario y urgente reglamentar la libertad de prensa y expresión.   
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