viernes, 5 de diciembre de 2014

SON GRANDES LOS PROBLEMAS DE SULLANA...


Una vez más, como ya es viral, el electorado nacional obligadamente acudió a las urnas para elegir, a gusto o disgusto, las nuevas autoridades que regirán las municipalidades y los cuestionados gobiernos regionales.
En esta oportunidad ha sido elegido alcalde por la provincia de Sullana don Carlos Távara Polo, quien a la tercera oportunidad en la competencia electoral consigue tan ansiado sueño de serlo para los años 2015 – 2018.
Ya las promesas y las baratijas regaladas que encandilaron a muchos incautos electores quedaron atrás. Son grandes los problemas de Sullana y ahora esperemos que la nueva administración cumpla con sus ofrecimientos. Porque una cosa es la verborrea electoral y otra es ocupar el sillón municipal, pues, los problemas no solamente se dan en el ámbito territorial de la provincia, sino también al interior de la burocracia municipal, toda vez que se da el caso de que algunos de estos desempeñan sus cargos más allá de las funciones que les compete desarrollar. Y contra todo esto tiene que litigar el alcalde y hasta contra sus propios regidores.
Algunos están esperanzados en que el nuevo alcalde realice un buen gobierno, pero esa no es la razón, hay que exigirle que cumpla con la función para la que ha sido elegido y para esto lo primero es recuperar la notoria falta de autoridad para aplicar la normatividad que conduzca a convertir a Sullana en un lugar confiable para habitar.
La falta de una política de protección al medio ambiente y el crecimiento poblacional y ante la inercia e incapacidad de una empresa(*) como la que administra el servicio de agua potable y alcantarillado ha comprometido la salubridad poblacional y el alcalde como la máxima autoridad que es de la ciudad, debe exigir a dicha empresa que cumpla con la función que se le ha encomendado, habiendo fracasado como podemos observar, siendo una alternativa privatizarla y manejarla como empresa público-privada, sin injerencia política. Una de las consecuencias en esta falta de infraestructura es que inmensas cantidades de aguas servidas de la ciudad se viertan en río Chira y la administración municipal debe realizar las gestiones para que la recuperación del río Chira se convierta en problema del gobierno central, porque el gobierno municipal o el regional no está en condiciones de hacerlo por el alto costo a invertir.
Otros problemas relacionados al medio ambiente es un adecuado trabajo para el recojo de residuos sólidos domésticos y donde la población debe colaborar.  También buscar una solución para erradicar la cantidad de “chatarreras” que se expanden sin control en la salida hacia Piura, que colinda con lo que ya es una nueva zona urbana en crecimiento.
El tema de la inseguridad ciudadana es algo muy complejo. Hay desocupados que por necesidad delinquen por conseguir algo para el hogar que es muy diferente a delincuentes que asaltan a mano armada y muchas veces ocasionando hechos mortales. Hay también delincuencia de algunos malos servidores que laboran en empresas públicas y privadas y se aprovechan del cargo para medrar y esquilmar con las necesidades de los usuarios. Si la autoridad no da el ejemplo ¿qué se puede esperar de muchos ciudadanos?  Por ejemplo, hay un descarado tráfico de terrenos urbanos y rurales donde muchos trabajadores y algunas malas autoridades de instituciones públicas participan. No se trata pues sólo reprender a pandilleros o delincuentes comunes. No basta con llenar las calles de cámaras de video para el control cuando el delito está enquistado dentro de muchas instituciones y todo esto es parte de la inseguridad ciudadana. Ya lo estamos viendo en los últimos 20 años donde hay muchos políticos comprometidos y temerosamente algunos sentenciados.
El caótico tránsito vehicular donde el principal problema es el desorden originado por el servicio de mototaxistas. No se puede erradicar a esta gente porque al menos con lo que trabajan sacan para el sustento de sus familias, aunque algunos utilizan estos vehículos para hechos delictivos. Hay que controlar los desmanes ejerciendo un mayor control y obligarlos a que cumplan con conducir sus vehículos en buen estado, enséñales a respetar las normas de tránsito y que sean sometidos a revisiones técnicas.
Otro problema es la comercialización y mercadeo de los productos de primera necesidad. Pasan y pasan gobiernos municipales nadie es capaz de buscar una alternativa para organizar adecuadamente a todos esos comerciantes que ocupan desordenadamente y en un ambiente insalubre, desde la calle Dos de Mayo, calles aledañas, hasta el sitio llamado La Punta. Es una vergüenza enorme. En este problema ¿Seguiremos en lo mismo con la nueva administración municipal? Es necesario adecuar un complejo diseñado para ubicar adecuadamente a todos los comerciantes que hoy actúan de manera informal en las calles donde brinden sus servicios en un ambiente de salubridad, con asistencia de servicios de colectivos provenientes de todas partes de la ciudad y un terminal para las empresas de transporte hacia las zonas rurales debidamente organizadas.
Esto y mucho más han de considerar la nueva gestión municipal si es que quiere hacer algo diferente a las anteriores, en favor de la sociedad sullanera. Desconocemos su propuesta municipal, que imaginamos tenga algo bueno ante la problemática que tenemos a la vista. Esperemos que así sea pues son más de 8 años que el nuevo inquilino municipal ha venido lidiando y nutriéndose de las necesidades de la población.
Esperemos que tenga una buena agenda de proyectos y desarrollo, que sería aconsejable exponer públicamente para evaluar sus intenciones. Además, ajustar los proyectos que recibirá de la administración saliente y continuarlos según sea el caso.
Como siempre, hay mucha expectativa en cada administración municipal que inicia su gestión por lo prometido en la contienda electoral y esperamos que la gestión municipal de este nuevo alcalde, sus regidores y funcionarios, no se diluya en estos cuatro años, como ha sucedido con las anteriores, y al final todos terminan como palo de gallinero.
Mucho trabajo, dedicación y vocación de servicio esperamos de Ud. Sr. Carlos Távara Polo.
Son grandes los problemas de Sullana. 

(*) Nos referimos a esa empresa que tiene a cargo el servicio de agua potable y alcantarillado y que lleva el nombre del militar más insigne del Perú y es inaudito que cada vez que se trata de la porquería de los desagües lo recordamos y mencionamos inadecuadamente. ¿Dónde están  los jefes de la Marina de Guerra  que permiten esta insolencia? ¡Qué animalada y falta de consideración es haber permitido bautizar con su nombre a esta porquería de institución! 

(Editorial publicado en la edición Nº 96 de la revista “El tallán informa” correspondiente al mes de noviembre del 2014)