sábado, 17 de enero de 2015

JOSÉ CARRASCO TÁVARA Y LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE FRONTERA

A manera de homenaje, presentamos el siguiente artículo, publicado en la revista EL TALLÁN en la edición Nº 83 del mes de agosto del 2013, escrito por don José Carlos Carrasco Távara(*) relacionado al visto bueno otorgado por parte de la Comisión Nacional de Funcionamiento –CONAFU- a la Universidad Nacional de Frontera de Sullana.

Universidad Nacional de Frontera
Escribe: José Carlos Carrasco Távara
Hoy festejamos alborozados que el pueblo de Sullana como motor del progreso y desarrollo de la Sub Región Luciano Castillo Colonna  y líder regional del norte peruano, cuente con la UNIVERSIDAD NACIONAL DE FRONTERA como palanca y herramienta de construcción de un nuevo y promisorio porvenir, para responder a los retos de una política fronteriza; de la consolidación de nuestra identidad regional y nacional, y la defensa nacional.
Pero es necesario evocar el camino seguido para llegar a este umbral. El 3 de diciembre de 1980 presenté, como Diputado por Piura, el proyecto de Ley Nº 406, recreando la Universidad Nacional de Piura, en el sentido de cambiarle el nombre de “Universidad Técnica de Piura”, como se le conocía entonces, creada por la Ley Nº 13531,  para denominarla Universidad Nacional de Piura, y convertirla en funcional, democrática y descentralizada  y que de haber prosperado no hubiera sido necesario crear otra universidad en el mismo departamento, por cuanto la recreación, además del nombre, comprendía  la creación de las Facultades de Derecho y Medicina Humana (entonces inexistentes), crearle rentas para su sostenimiento en el tiempo (aun no existía el canon petrolero no obstante la existencia del proyecto de ley Nº 87 presentado en tal sentido  el 25 de agosto de 1980) y extender la universidad a todas y cada una de las provincias de este departamento, creando en unas filiales y en otras institutos técnicos y centros de capacitación para obreros y campesinos.
Propuse crear filiales en Sullana, Talara, Paita y Morropón; y la creación de institutos técnicos y centros de capacitación para obreros y campesinos.
La filial de Sullana tendría las facultades de medicina veterinaria; piscicultura, dada la existencia del reservorio de Poechos; ciencias de la alimentación, investigaciones agropecuarias, y cooperativismo.
En Talara funcionarían las facultades de ingeniería del petróleo; mecánica y electrónica; minería y geología. Para Paita se previó instalar las facultades de pesquería; administración de puertos; y una escuela náutica. Y en Morropón hubiera funcionado la facultad de educación.
En 1980 se reinició en el Perú el nuevo ciclo político democrático amparado en  la Constitución de 1979 que fue esencialmente democrática y descentralista y si se hubiera convertido en ley la iniciativa legislativa  presentada  para recrear esta universidad, otra fuera la historia que hoy estuviéramos narrando pues la UNP democráticamente se hubiera descentralizado y funcionalmente estuviera presente hasta en el último rincón de nuestro departamento, desde hace 33 años; y  otro fuera el presente de nuestras provincias piuranas porque pueblo que se educa pueblo que progresa.
En el quinquenio 1980-1985 del segundo gobierno del presidente de la República arquitecto Fernando Belaúnde Terry, nos quedamos sin la tan anhelada universidad.
Para abreviar diré que  en el quinquenio 1985-1990  la Municipalidad de Sullana y su Alcalde don Fernando Bel Houghton jugaron un papel importantísimo al haber promovido un Estudio que factibilizaba la creación de una universidad. Dicho estudio propuso la transformación del Instituto Superior Tecnológico de Cieneguillo en la Universidad Tecnológica de Sullana. Estábamos en el primer gobierno del Presidente de la República Dr. Alan García Pérez.
Sustentado en el proyecto de desarrollo institucional proporcionado por la Municipalidad de Sullana presente el Proyecto de Ley Nº 1444, con fecha 10 de setiembre de 1987. Esta iniciativa legislativa fue dictaminada favorablemente por la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Diputados, creándose en esta rama parlamentaria, por unanimidad, con fecha 15 de diciembre de 1989, la UNIVERSIDAD NACIONAL DE SULLANA. Solo faltó que el Senado de la República expresara igual aprobación para que se hubiera convertido en ley. Pero el Senado no tuvo la oportunidad de pronunciarse porque fue disuelto por el golpe de Estado fujimorista, y la creación de esta Universidad no solo quedo en el aire sino que fue al archivo de las iniciativas frustradas.
En los años 1998 y 1999 publique en el diario El Norte de Sullana una serie de crónicas en las que abogue por la creación de la universidad a la que denomine Universidad Nacional de Frontera.
 A fines de 1989 publique el libro UNIVERSIDAD NACIONAL PARA SULLANA en el que con lujo de detalles comente y transcribí los proyectos de ley y sus sustentos, el dictamen que creo en la Cámara de Diputados la Universidad Nacional de Sullana y hasta el oficio con que el Presidente de Diputados remitió el expediente para su debate y aprobación por el Senado de la República.
Sobre este texto, como antecedente, constituimos en el Concejo Provincial, con la Sra. Lucila Yarleque, Regidora de Cultura, y el Dr. Reynaldo Moya Espinoza, el eje de un Comité de Gestión. El Municipio de Sullana volvía ser protagonista de este anhelado suceso. Aprobamos denominar UNIVERSIDAD NACIONAL DE FRONTERA a la universidad que  queríamos.  Inscribimos este nombre como Marca Registrada en el Indecopi. Contratamos al consultor Dr. Luis Fernando Briceño Contreras para la elaboración del Proyecto de Desarrollo Institucional.  Elaboramos los documentos de la hoja de ruta a seguir por el Comité que también aprobó la Asamblea Municipal.  Fundamos el Patronato de la Universidad de Frontera.  Conseguimos que el Municipio ceda, saneado,  un terreno de 20 hectáreas, en la avenida San Hilarión, para el campus universitario.
Después de haber  constituido el proyecto de creación de esta universidad, sobrevino un bache político que los autores de este proyecto sobrellevamos con la altura con que deben conducirse quienes nos debemos a la gobernancia. Suele ocurrir que estas tareas despierten celos e incomprensiblemente arrebatos y que quienes no están compenetrados con el espíritu y esencia de tan encomiable proyecto supongan que con desplazar a los autores de estas tareas  pueden alcanzar beneficios. Nuestro Comité de Gestión laboro sin medida de tiempo ni estipendio alguno. El Alcalde y regidores (del año 2000) que nos desplazaron y sustituyeron en el Comité de Gestión, recogieron el proyecto de creación de la Universidad de Frontera e intentaron sin éxito obtener su aprobación tanto en el régimen de Fujimori, como  en el de Valentín Paniagua y por último en el gobierno de Toledo.
El 3 de marzo del año 2008 presente al Congreso de la República el Proyecto de Ley Nº 2169/2007 solicitando la conversión de la sede de Sullana de la Universidad Nacional de Piura en la Universidad Nacional de Frontera de Sullana. Esta iniciativa legislativa fue dictaminada favorablemente por la Comisión de Educación y Cultura del Congreso de la República el 16 de marzo del 2010, señalando esta  creación como compatible con el objeto de descentralizar  y buscar un desarrollo equilibrado e integral de nuestros  país y se convirtió en la Ley Nº 29568 publicada en El Peruano el 5 de agosto del 2010.
Esta Universidad nació con el pan bajo su brazo. Desde el 2005 hasta el 2010, transferimos vía Leyes de Presupuesto de la República,  para su inversión en la Sede de la UNP en Sullana la suma S/. 20 millones 87 mil 442 nuevos soles para la construcción del Campus Universitario, formación académica, compra de equipos informáticos, laboratorios e instalación de la media tensión y electrificación. Además desde el 5 de agosto del 2010, y para siempre  percibe el 2.5% del Canon y Sobre Canon de Petróleo y Gas para Piura. Así CREAMOS LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE FRONTERA DE SULLANA, llamada a ser el motor del desarrollo y progreso de los pueblos y jóvenes del Norte Peruano y Sur Ecuatoriano.
La ley Nº 29568 fue promulgada,  por el Presidente de la República Dr. Alan García Pérez.

(*) Fallecido el 16 de enero del 2015