jueves, 20 de agosto de 2015

TRES COSAS TE OFREZCO: LA HISTORIA DEL VALS “ALMA, CORAZÓN Y VIDA”

Escribe: Fernando Vivas.
Adrián Flores Albán
Cuando Adrián Flores Albán compuso el tema en 1948, cada palabra y cada verso tenían una razón sentimental. Luego, el título se convirtió en lema
Hace mucho tiempo que “Alma, corazón y vida” dejó de ser título de vals y mutó en lema, algo así como un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) del emprendedurismo criollo. No tenemos fortuna pero, aquí viene lo bueno, “tres cositas te ofrezco y nada más: alma para conquistarte, corazón para quererte y vida para vivirla junto a ti”. Reemplacen la segunda persona amada por una noción de patria o gran empresa.
Gonzalo Toledo, en su columna “Déjame que te cuente” (El Comercio del 19/12/1989) recopiló ocasiones en que célebres peruanos citaron el vals: Luis Bedoya Reyes dijo que pondría “alma, corazón y vida” cuando candidateó a la alcaldía de Lima; Teófilo Cubillas dijo, cuando Perú se clasificó para el Mundial del 70: “Vamos a México, porque estamos jugando con alma, corazón y vida”; y Augusto Ferrando en 1973, cuando narró la carrera triunfal de la yegua Flor de Loto en el hipódromo de Palermo, chilló: “Vamos, viejita linda, no te pares, la carrera es tuya, ponle alma, corazón y vida”.
Pero el vals no es solo arenga, es pathos romántico con fuga de jarana. En la voz de Los Embajadores Criollos, que lo grabaron en 1952 a pedido de su autor, el sullanero  Adrián Flores Albán, el ritmo ligero no le quita sentimiento a la pena de amor. Desde entonces, está en el repertorio de todo criollo y ha conocido singulares arreglos: Los Panchos y Lucho Gatica lo bolerizaron, Libertad Lamarque lo gorjeó con candor, Raphael lo cantó con sumo respeto y Django lo llevó a la balada con una particular emoción. En un concierto en vivo en el Luna Park de Buenos Aires con el público coreando las ‘tres cositas’. Y con Melendi, rockero español, el vals lema se hizo tema pop. 

Cada verso un sentido 

Adrian Flores y su familia
Don Adrián en el barrio chalaco de Chicmabamba, a sus 86 años recuerda la historia de la canción, como si fuera ayer, porque es la historia de su primer amor y su primera decepción: “Estaba sirviendo en el Ejército, en Tumbes, en uno de los puestos fronterizos de Casitas. Ahí la conocí, era hermosa, me llevaba un año, era hija de un hacendado y tenía un pretendiente con dinero, por eso lo de “no tengo fortuna, pero tres cositas te ofrezco”. ¿Está viva? ¿Cómo se llama? “No sé si vive, en Sullana siempre me piden que la identifique. Solo te puedo dar el nombre de pila, Eva”. A ella le gustaría saber que inspiró un vals. “Ella lo sabe, me basta con eso”. ¿Y qué paso con ese amor?. “Ferrando me entrevistó en ‘Trampolín’ y me preguntó si me había casado con ella, le respondí que si así hubiera sido no habría canción”. Don Adrián ríe y recuerda que está felizmente casado y tiene 5 hijos.
¿Dónde estrenó el vals? “Tenía un trió con Óscar Olaya y un amigo Huambachano; lo cantamos en 1948, en una picantería del barrio Buenos Aires, en Sullana”. ¿Y en Lima? “Vine en noviembre de 1949, tiempo después en La Parada oí una grabación, mala, de Teresa Bergamino, con muchas distorsiones. El vals viajó sin que supiera”. ¿Y la versión de Los Embajadores? “Fui a buscar a Rómulo Varillas, se estaba afeitando, agarré una guitarra y lo canté, él dejó de afeitarse y se entusiasmó, me dijo que regresara a las 7 de la noche”.
Alcalde José Antonio Burgos (1º Izq.) en el homenaje a
Adrián Flores Albán (2º Izq.). Figura también Luis Cruz
Núñez (2º Der.) y el regidor don Eleodoro Terán (1º Der.)
A las 6 ya estaba en la esquina, vi que entraron Carlos Correa y Alejandro Rodríguez, los otros embajadores. Entré yo y él les dijo: “Aquí parece que el piurano tiene un vals campeón”.
Don Adrián no tuvo otro éxito de esta envergadura. “Alma, corazón y vida” le salió del forro, pero cada verso tiene un sentido que parece calculado. “Cuando digo ‘recuerdo aquella tarde, pero no recuerdo ni cómo te vi’ es porque la primera vez sé que era de tarde, pero estaba borracho”. ¡Ja!, yo pensaba que era un requiebro artificial de la letra. ¿Y, fuera de Los Embajadores, qué versión criolla le gusta más? “La de Jorge Luis Jasso. Y de las internacionales, la de Django. Lo conocí en la Feria del Pacífico y me dijo: ‘tu canción me pone los pelos de punta’”. ¿Cuál le disgusta? Duda en responder. Le doy una ayuda, ¿la de Soledad Pastorutti? “Es muy rápida, no me gusta”. Antes de despedirme, canta un amargo tema de protesta que compuso en los 70, “Para que te ubiques”, que no suena mal, pero la historia prefirió su pena de vals y la convirtió en arenga musical. 

Apuntes biográficos de Adrián Flores Albán
“Se puede decir con certeza que el vals ‘Alma, corazón y vida’ es un tema emblemático de la canción criolla. Esta composición ha cumplido 64 años de creada y creada por don Adrián Flores”, refiere su amigo, el decimista y compositor Germán Súnico.
“Inicialmente fue grabado por los Embajadores Criollos y luego ha dado la vuelta al mundo y ha sido interpretado por famosos artistas como Libertad Lamarque, Pedro Vargas, Raphael, Django, Leo Marini, Los Panchos y Paloma San Basilio, pero Adrián sigue tan humilde como siempre”, añade.
 El compositor nacido en Sullana, compuso el famoso tema cuando tenía 23 años de edad. Un amor al que las distancias sociales impidieron concretar fue lo que inspiró este vals que actualmente se canta en todas las peñas criollas.
 “Los cantantes más famosos le han brindado su voz
con la bendición de Dios en sus labios ha viajado
al público han deleitado, el que aplaude sin medida
logrando tal acogida que es un caso sin igual
así es de internacional ‘Alma, corazón y vida’”,
reza parte de la décima que don Germán ha dedicado al compositor Adrián Flores Albán.
Compositores peruanos recibiendo homenaje.
Adrián Flores figura al lado derecho
Fue autor de numerosos valses que se disputaban las disqueras limeñas pero que le dejaban magros rendimientos. De él son “Como una visión”, “Ausencia”, “Por nuestro amor”, la polca “Que viva Sullana”, “Más allá”, “Castigo”, “Cruel destino”, “Enigma de amor”, “Sólo tú”. En total fueron 80 canciones grabadas, habiendo viajado por toda América Latina, para popularizarlas. Algunos de estos temas han transpuesto nuestras fronteras. Incursiona también en otro tipo de géneros como: baladas música de testimonio, componiendo el tema "Paseo incaico".
En 1952 tuvo que sostener con los hermanos Torres Paz de Chiclayo un ruidoso proceso judicial por su vals “Zenobia”
Nació en Bellavista, Sullana el 08 de septiembre de 1926, hijo de don José Eusebio Flores y de doña Felicita Albán, desde muy pequeño le gusto cantar y rasgar nostálgicamente las cuerdas de la guitarra.
En 1988 había cumplido 26 años de servicios en el hospital materno infantil de san Bartolomé de Lima y después se jubiló yendo a vivir con su esposa Verónicas Olaya, a la Ciudad Satélite Santa Rosa del Callao
Actualmente sigue y seguirá siendo un notable compositor, para el orgullo de todos sus hijos, amigos y de todos los sullaneros que siempre recordarán. 

La musa que inspiró el vals
En marzo de 1949 Adrián Flores Albán a los 22 años se enamoró de una chiquilla de 15 de nombre Eva, que vivía en la localidad de Casitas en el departamento de Tumbes, a ella le dedicó el clásico vals "Alma, Corazón y Vida".
"Recuerdo aquella vez que yo te conocí, recuerdo aquella tarde, pero no me acuerdo ni cómo te vi. Pero si te diré que yo me enamoré de esos tus lindos ojos y tus labios rojos que no olvidaré. Oye esta canción que lleva alma, corazón y vida, estas tres cositas nada más te doy..."
El amor entre Adrián y Eva no pudo ser, ya que ella se casó con un comerciante de la zona, pero quedó escrita una hermosa página en la historia de la música criolla. 
 
Letra de la célebre composición:
Alma, corazón y vida 

Recuerdo aquella vez
que yo te conocí
recuerdo aquella tarde
pero no me acuerdo
ni cómo te vi 

Pero si te diré
que yo me enamoré
de esos tus lindos ojos
y tus labios rojos
que no olvidaré

Pero si te diré
que yo me enamoré
de esos tus lindos ojos
y tus labios rojos
que no olvidaré

Oye esta canción que lleva
alma corazón y vida
estas tres cositas
nada más te doy

Porque no tengo fortuna
estas tres cosas te ofrezco
alma corazón y vida
y nada más

Alma para conquistarte
corazón para quererte
y vida para vivirla junto a ti

Alma para conquistarte
corazón para quererte
y vida para vivirla junto a ti
 

(Este artículo sobre la vida de Adrián Flores Albán fue publicado en la edición Nº 59 de febrero-marzo del 2012, páginas 6 y 7 de la revista “El Tallán Informa”