viernes, 17 de mayo de 2013

CONFEDERACIÓN MUNDIAL DE NEGOCIOS RECONOCE A CAJA SULLANA CON EL PREMIO A LA EXCELENCIA EMPRESARIAL.

Confederación mundial de negocios reconoce a Caja Sullana con el premio a la excelencia empresarial


La Caja Municipal de Sullana recibió el reconocimiento a la Excelencia Empresarial, en la ceremonia THE BIZZ 2013, organizada por WORLD CONFEDERATION OF BUSINESSES (WORLDCOB), organización internacional que promueve el desarrollo empresarial a nivel mundial. THE BIZZ 2013, premio con el que ha sido galardonada Caja Sullana, es considerado el reconocimiento empresarial más importante del mundo y es entregado por WORLDCOB a las empresas y empresarios más destacados de cada país. Este reconocimiento fue instituido a fin de premiar la “Excelencia Empresarial” y está dirigida a empresas pequeñas, medianas y grandes; porque todas en sus proporciones buscan la calidad para su constante desarrollo.
El Lic. Jorge Camino Calle, Pdte. De la Junta General de Accionistas, el CPC Joel Siancas Ramírez, Pdte. Del Directorio, y Lic. Samy Calle Rentería, Gerente de Créditos de nuestra institución fueron los encargados de recibir tan alta distinción el pasado 29 de marzo y estuvieron acompañados del Primer Secretario de la Embajada del Perú en Francia, conjuntamente con otros empresarios de América, Europa, África y Asia en la ciudad de Paris, Francia. El comité de evaluación de WORLDCOB tomó en cuenta el Liderazgo Empresarial, Sistemas de Gestión, Calidad en Productos y Servicio, Innovación y Creatividad, Responsabilidad Social Empresarial y logros, como criterios de excelencia empresarial, bajo los cuales fue evaluada la Caja Municipal de Sullana para recibir el premio.
 La Caja Municipal de Sullana, con 73 oficinas en once regiones del Perú, se mantiene en un crecimiento sostenido gracias a su constante innovación y al trabajo en equipo que despliegan todos sus colaboradores en las distintas áreas de la organización. “El premio recibido es, precisamente, consecuencia de este tipo de trabajo, que debe mantenerse con responsabilidad y profesionalismo, en un accionar sencillo y humilde para cumplir con los objetivos institucionales”, puntualizó Joel Siancas Ramírez, Pdte. Del Directorio de Caja Sullana.
Word Confederation of Businesses (WORLDCOB) fue creada en el 2004 en la ciudad de Houston, estado de Texas – USA, tiene como principal misión fomentar el desarrollo empresarial a nivel mundial, reconociendo e impulsando el crecimiento de las empresas y empresarios líderes en cada país, a través de importantes herramientas y/o servicios que brinda a sus miembros. Cuenta con alrededor de 3,000 miembros que representan a más de 75 países.  

(Artículo publicado en el quincenario EL TALLÁN INFORMA, Año VII - Edición Nº 78 - Sullana, primera quincena de abril del 2013)

 

LIZARDO ROMÁN YAÑEZ GÓMEZ: PRESENTE

Fue un excelente amigo y compañero…
Lizardo Yáñez Gómez
El lunes 15 de abril se cumplieron 3 años de su partida material, más no espiritual de Lizardo porque siempre lo tendremos presente en nuestras mentes y nuestros corazones. Lizardo un arequipeño de nacimiento pero sullanero de corazón. Fue un excelente hijo, esposo, padre y abuelo, como profesional médico hizo una fructífera y fecunda labor en bien de los más necesitados desde su consultorio y el hospital de Sullana donde llegó a ser director.
Destacó en el campo social, cultural y deportivo, llegó a ser dirigente del club Alianza Atlético, presidente de Rotary club de Sullana, socio del club Unión y de muchas instituciones. Lizardo con su frase característica “Pueda que les guste” que decía antes de interpretar una de sus preferidas canciones como “Dos almas”, “Ciudad blanca”, “Vereda tropical”, entre otros pues era un aficionado al canto y el baile que disfrutaba en pareja con su querida esposa “Ita”. Fue un excelente amigo y compañero, pasábamos largas horas viendo la problemática de la Perla del Chira y alcanzando alternativas de solución a través de las instituciones que conformábamos. También fue fundador en Sullana del comité de Acción Popular.
Lizardo nos ha ganado la delantera pero pronto nos reuniremos para seguir en la tertulia.
Nuestro querido y buen amigo Lizardo ya está gozando de la paz celestial y elevemos nuestras oraciones al Todopoderoso y que él interceda en el bienestar de nuestras familias y de la comunidad de la Perla del Chira que tanto quiso.
Lizardo desde la mansión celestial donde se encuentra nos dice:
“Recuérdenme con alegría,
tal como compartimos aquellos
momentos de nuestras vidas
yo, no he muerto
¡Moriré sólo cuando ya no viva en el corazón de ustedes!”.
Dr. Américo H. Silva Bardales 

(Artículo publicado en el quincenario EL TALLÁN INFORMA, Año VII - Edición Nº 78 - Sullana, primera quincena de abril del 2013)

 

AMENAZAN DE MUERTE A PROPIETARIA POR DEFENDER SU TERRENO DE INVASORES

(E.T.I.)
La profesora Marcela Ruiz Carnero ha sido amenazada de muerte por desconocidos por el simple hecho de defender un terreno ubicado en la urbanización “Santa Rosa”, que es de su propiedad según consta en el catastro municipal y en registros públicos.
A eso de las 8 de la noche del pasado 8 de abril, Ruiz Carnero se encontraba en inmediaciones de su hogar, cuando un sujeto al borde de un vehículo profirió el grito: “te vamos a matar porque nos estás haciendo la vida imposible” al mismo tiempo que aceleraba y se perdía por la calle Sucre a velocidad, según nos refiere.
Como se sabe, Marcela Ruiz viene litigando duramente por recuperar su propiedad invadida hace más de un año. Pero algunos elementos del poder judicial, de la misma municipalidad y registros públicos vienen actuando sospechosamente, a pesar de tener toda su documentación en regla.
“No entiendo, mi terreno está al día con la municipalidad, bien registrado en la propiedad inmueble, pero hay una mano negra que está actuando en mi contra y ahora como parece que mi nuevo abogado está poniendo las cosas en su sitio, me están amenazando de muerte” nos dijo muy contrariada
Ojalá que la fiscalía tome cartas en el asunto y le de las garantías del caso a la profesora Marcela Ruiz. 

(Artículo publicado en el quincenario EL TALLÁN INFORMA, Año VII - Edición Nº 78 - Sullana, primera quincena de abril del 2013)

 

VECINOS, MUY ORONDOS, INVADEN TERRENO EN "LÓPEZ ALBÚJAR" I

Pero la autoridad los regresó a su realidad

Papá y mamá huyen despavoridos ante la amenaza
de los serenos de expropiarles sus palos y esteras
Aproximadamente a las 5 de la mañana del jueves 28,  vecinos domiciliados en las urbanizaciones “López Albújar” I y II invadieron terrenos ubicados a ambos lados de la carretera Panamericana, antes de llegar al cruce con Tambogrande, aprovechando el feriado largo de Semana Santo y pensando que las autoridades reaccionarían tarde.
Para su mala suerte de los delincuentes invasores, los residentes en “López Albújar” de ambas partes empezaron a llamar a las dependencias policiales, al serenazgo y fiscalía y a eso de las 7 de la mañana un contingente de policías y serenos al mando del coronel PNP Vicenzo Yeva Lamarca, acompañados con el fiscal de turno procedieron a desalojar a los invasores, decomisándoles esteras, palos y otros objetos.
Ya los invasores habían marcado con tiza los espacios que ocuparían… “este será para mi Juanacha que está embarazada y el bandido ese no quiere reconocer a mi nieto” dijo muy contenta una mujer que reside en la primera etapa, al mismo tiempo que trataba de desplegar una estera…
Gran cantidad de vecinos se hicieron presentes originándose agresiones verbales, unos defendiendo la intangibilidad de la propiedad pública y privada, y los vecinos invasores fundamentaban que necesitaban terrenos para que sus hijos edifiquen sus casa, toda vez que algunos andaban “acompañados” viviendo en casa e sus padres, otros que sus hijas estaban “premiadas” y una serie de argumentos absurdos jalados de los pelos, actuando a todas luces al margen de la ley.
La oportuna intervención de la PNP que decididamente los desalojó, hace pensar que hay nuevas directivas al interior de esta institución como es reprimir las fechorías y desactivar la delincuencia, porque invadir propiedad pública o privada es actuar al margen de la ley, es convertirse en delincuente.
El coronel Yeva Lamarca advirtió a los invasores abstenerse de actuar al margen de la ley y que estaban identificados los promotores de esta invasión los mismos que serán denunciados ante las instancias competentes.
Los residentes de ambas urbanizaciones reconocieron la aceptable actuación de la PNP y criticaron la actitud delincuencial de varios vecinos residentes de las mismas urbanizaciones de querer apoderarse de propiedades que no les pertenecen, lo cual los pone al margen de la ley.

(Artículo publicado en el quincenario EL TALLÁN INFORMA, Año VII - Edición Nº 78 - Sullana, primera quincena de abril del 2013)

CUANDO ÉRAMOS CHURRES

Cuento de Juan Félix Cortés Espinosa
A las tres de la tarde nos esperaban impacientes: “Lagartijo macho” y la “Guanga Ramírez”. Uno con la pelota y el otro malhumorado con las camisetas. –Que jodienda. Si no vienen, nos íbamos al río-. Nosotros sonrientes: -No sean cojudos, no ven que la demora no es culpa de nadie-. Esa tarde teníamos un partido de fútbol en el colegio Santa Rosa. Recién habíamos formado el club “Flamengo” y era nuestra primera presentación en público. Jugaríamos con el club “Los Aguiluchos”, que tenían como punta de lanza al “Flaco” Dioses, el mejor jugador de Alianza Atlético y de la selección de Sullana. Pero no importaba, confiábamos en la velocidad de “Lagartijo” y en las arremetidas del “Chino” Arca. Esa tarde empatamos y contentos fuimos a la plazuela Checa. “Gaña”, el raspadillero, nos había guardado hielo y jarabe de tamarindo.
-¡Once raspadillas! cabeza de abanico-. Y “Gaña”, con su acostumbrada voz temblorosa: -Palomillas de m...-. Nosotros queríamos a “Gaña”; borrachito proyectaba un alma de infante, a pesar de sus sesenta años. Era un hombre calvo y nos sorprendía cuando decía la hora exacta. En varias oportunidades lo observamos que miraba el sol y a veces hablaba consigo mismo; pero nunca supimos si tenía mujer o hijos. “Gaña”, era para nosotros un viejo amigo que nos vio crecer por la plazuela Checa desde churres. A mí una vez me dijo: “Que grande que estás manetito”.
Al oscurecer nos pedía que le ayudáramos a empujar su carreta celeste. Pesaba unas 200 libras y una vez que tomaba viada, se iba solito hasta cruzar la plazuela Checa y perderse de nuestra vista.
Al día siguiente muy temprano, otra vez el raspadillero. Con su delantal marrón, nos dio siempre la impresión que tenía pinta de carnicero. Durante el día raspaba con vocación el hielo, trabajito diario que lo transformaba en un laborioso hombre apacible y patriarcal, lo notábamos así hasta que aparecía tristona la tarde. Se le veía cansado y triste, con una palidez sobresaliente. Si se emborrachaba al mediodía, nos fiaba la raspadilla. Y nosotros muy campantes, le decíamos: -8,000 soles de raspadilla con todos sus jarabes-, y “Gaña” nos replicaba: -churres de m...-
1,958 nos tomó de sorpresa, a pesar de tener las primeras gilas del barrio sur y de la calle Bolívar. Había conocido a Griselda y era como si hubiese descubierto la emoción más grande de mi vida. Cuando la veía gordita, con su colita de caballo y sus sandalias de verano, me parecía una muñeca linda, salida de ese cuento que el maestro me había contado cuando era un elemental estudiante de primaria, con la timidez propia de los niños.
Ahora en el verano, podríamos distinguir mejor las sorpresas. Por aquellos días quise tanto a Griselda, que la buscaba día y noche en la casa de su tía Melitina. Los muchachos del calle Bolívar  la enamoraban; pero estoy seguro que nunca les hizo caso. Cuando Griselda viajó a Tumbes a pasar sus vacaciones, supe que la “Guanga” Ramírez, la fue siguiendo enamorado como un adulto. En abril, supimos que había rebotado, Griselda, tenía su personalidad y era muy emotiva; pero se ponía con una cara de vieja, cuando le hablaban de besos y abrazos. Situaciones y cosas que las considerábamos las más hermosas del mundo. Era nuestra edad.
En su ausencia frecuentábamos los chicheríos del barrio Buenos Aires; estuvimos así todo el verano escuchando en las chinganas a Lucho Barrios, nuestro cantante preferido con su bolero “Marabú”. Siempre escuchábamos llorar a la señora que nos vendía la chicha.
Su hija mayor nos dijo: -Es por el desgraciado de mi papá- -¿Y dónde está tu papá?. –No sé, creo que con otra mujer-. –No te preocupes, también el mío tiene otra-, dijo “Buche de Pavo”. – Ese es un problema eterno. En Sullana, es común que un marido tenga una querida-. La chica sonrió y me dijo: -Mejor vamos a bailar mere cumbé-. Y yo como un alucinado botando mis energías hasta las cuatro de la madrugada. A esta hora salíamos todos machitos, después de haber ingerido cinco tinajas de chicha y claro de maíz, del verano pasado.
Poco a poco, sinceramente nos sentíamos hombrecitos y lo supimos cuando estuvimos en la casa de “Josesito”. Mi primo Mario había estado de lo lindo con una ecuatoriana y nos contaba maravillas. El burdel mal pintado y hediondo, anclado en la arena, nos causó desilusión. Estuvimos como nunca inseguros; pero entramos y lo recurrimos minuciosamente durante cuatro horas. La ecuatoriana del cuarto número ocho, toda desnudita tendida en una cama rosada. Nos guiñaba el ojo y nosotros sacando pecho: -¿Lindura cuánto cobras?-. Y ella empecinada guiñándonos el ojo izquierdo, ahora con más fuerza. Nos miramos y decidí entrar. Para que no se diera cuenta de mi inexperiencia y del nerviosismo le dije: -¿Te gusta la feria?-, -Mas o menos chico- me respondió. Sin darme cuenta me había desvestido y todo flacuchento frente a un espejo, miraba su agradable cara, sus voluminosos senos, su poderosa figura morena, toda provocativa y tremendamente agresiva.
Estuve casi un siglo y me acarició tanto que me atreví a confesarle mi amor por Grisela. Al final me olvidé de algunos momentos de la gila y descubrí que el sexo a mi edad costaba treinta soles. Tenía catorce años.
Los muchachos estaban en el corralón de atrás y todos estaban muy asustados, porque la policía se acercaba por la Gran Unidad Escolar “Carlos Augusto Salaverry”. -Nos jodimos- repetía “Lagartijo macho”. –No te preocupes, total no nos van a encontrar dentro de los cuartos-. Después de media hora, no había pasado nada. Nos contaron que los tombos iban en busca de dos rateros que habían asaltado a un comerciante ecuatoriano. Los lunes y sábados bajábamos al río por la loma del camal, íbamos a buscar una playa y a jugar pelota con los churres de la calle Córdova. Regresábamos al atardecer, justo cuando los gallinazos tomaban democráticamente la sangre que salía de un tubo grande y oxidado, incrustado en una peña. El camal, frente al puente se le veía, como una casa de campo, rodeado de frondosos y añejos algarrobos.
El valle del Chira, apetitoso, tropical y afrodisíaco, dejaba pasar por su territorio el agua que se perdía para siempre en la bocana de Colán. Los pescadores sabían que el mar se enfrentaba día y noche y a toda hora con el río que, rencoroso llegaba acompañado de palos, cerdos muertos y aves de toda clase. El Chira venía torrentoso con sus víctimas y su furia. Nosotros sabíamos que era criminal y malvado, que no respetaba ninguna invocación, ni cosa parecida. El Chira era temible y en marzo traía toda la furia reprimida y violenta. Su cauce monstruoso asustaba a todos los distritos cercanos. Y no era para menos. Una noche entró sin permiso al pueblo de Amotape y en un par de horas destrozó muchas casas que con gran esfuerzo habían sido levantadas por los campesinos del lugar. En febrero del año anterior la lluvia fue intensa y larga que aumentó el caudal asombrosamente. Cinco millones de litros por segundo era el promedio de los aforos. La lluvia, dañina, formó inmensos charcos de agua en la calle Tarapacá, a la altura del club “Jorge Chávez”.
Al comienzo se pensó que era un aguacero pasajero y oportuno. A mediados del mes, el río enfurecido fue ensanchándose y como buscando el mal sacaba de raíz los primeros cocoteros que encontraba a su paso. Pero sus víctimas eran niños y jóvenes que inocentemente se metían en busca de sus aguas. Su deseo era provocar duelos y sentirse odiado. Siempre creyó tener dentro una alma antigua y maldita.
Nadie podía detener su refugio y su velocidad. Ni como desviarlo hacia otro cauce. Nosotros desde las lomas, amargos y molestísimos, requintándole por las playas. Nos retirábamos mentándole la madre, como si la tuviera. Empecinados en desafiarlo, nos tirábamos desde el mismo puente que miedoso se moría de nervios. El Chira con sus remolinos entre nuestras piernas como jugando, como diciéndonos –No tengan miedo, vengan más acá. No les haré nada...- Pero sabíamos que iríamos a la muerte. Nunca logró convencernos, por eso cada vez aumentaba su rabia.
Nosotros sabíamos que marzo era el tiempo del duelo y de la muerte. “Gaña” se preocupaba cuando nos veía sin zapatos y con la pelota debajo del brazo. Él sabía que iríamos al río a jugar cerca de su orilla y que luego teníamos que darnos nuestros acostumbrados baños de verano. De tanto replicarnos se encariño con nosotros. Siempre nos decía: -Cuidado con el río-.
En el primer trimestre del año, era una costumbre hablar del Chira, hablar de ahogados y de tragedias; era también una buena razón para prolongar la conversación después de la comida. En otoño, sin embargo, el río era diferente. Su crueldad se reducía a producir un lento ruido sobre el cauce. En esta época, solían las familias de Sullana, irse a pasar un día de campo, junto a sus orillas y hasta tomaban fotografías desde el Pasamayito, donde el valle era deslumbrante e infinito como un cuadro de Van Gogh.
Pero el Chira, ahora crecido y temible era distinto, atormentado, como un loco se proponía arrasar a quien lo desafiara. Pasaba debajo del puente con sus traumas y silbaba rencoroso al pie del puente; por las noches se reía sarcásticamente y agazapado no podía ocultar sus malas intenciones. No le importó nunca que lo conociéramos así. Y nunca se arrepintió que la gente sufriera o que los campesinos tuvieran que pagar tanto daño causado por su furia.
El “Gorila”, que tenía fama de ser el mejor buceador del río en los últimos veinte años, nunca pudo atraparlo. Y cuánto hizo para tenderle una traición. Hasta en el otoño quiso sorprenderlo cuando las aguas eran mansas. El “Gorila”, era su presa número uno y no lo quiso nunca, lo odiaba y lo maldecía. Y es que nunca le dio la oportunidad de caer en la trampa.
Era una tristeza encontrar la noticia en la casa: -Se ahogó tu amigo Yarlequé-. 

ACTIVIDADES 

COMPRENSIÓN
¿En qué lugar se desarrolla el cuento “Cuando éramos churres”?
¿Qué tenían esa tarde en el colegio Santa Rosa?
¿Quién era el mejor jugador de “Los aguiluchos”?
¿Quién era “Gaña?
¿Que pasó en 1958?
¿Qué pasó cuando Griselda viajó a Tumbes?
¿Qué frecuentaban en el barrio Buenos Aires?
¿Reconoces algunos de los lugares que se mencionan en el cuento?
¿Por qué lloraba la señora que vendía chicha?
¿Qué costaba treinta soles?
¿Quienes se acercaban por la gran unidad “Carlos Augusto Salaverry”?
¿Qué había incrustado en una peña?
¿Cómo era el río Chira?
¿A dónde entró sin permiso el río Chira?
¿Cuáles eran las víctimas del río?
¿Por qué se preocupaba “Gaña”?
¿Cómo era el río Chira en otoño?
¿Quién era el “Gorila”? 

MENSAJE
¿Qué mensaje nos transfiere el autor en su cuento “Cuando éramos churres”
¿Qué es lo que más te gusto del cuento?
¿Cómo era el comportamiento de la juventud en aquella época?
¿Has vivido algo parecido en tu juventud?
¿Crees que las vivencias de la juventud de hoy sean parecidas a esa juventud en la época de 1958?
¿Podrías señalar algunas diferencias en el comportamiento de la juventud de aquella época con la actual? 

BUSCAR EL SIGNIFICADO DE LAS SIGUIENTES PALABRAS:
Churre
Jarabe
Tamarindo
Raspadilla
Viada
Chingana
Burdel
Afrodisíaco
Van Gogh 

BIOGRAFÍA DE JUAN FÉLIX
Profesor, periodista, literato, promotor cultural y pertinaz viajero ávido de conocer otros horizontes, Juan Félix nació en Sullana en 1944. Destacan sus obras “Otra vez el hombre” (1969), “Informes y contiendas”  (1970), “La palabra y el muro” (1973). Con el libro “Cuatro estaciones para contar” (1975) gana el premio de poesía de los juegos florales convocados por la universidad de Piura.  “Diario es el vivir” (1978), “Con el aire y la amistad” (1980), “El ovni y la televisión” (1984). “Cuando éramos churres” (Cuento 1988). “La noche de la serpiente” (Cuentos 1993). “Los alacranes de oro” (Cuentos 1995), “La eficacia del tiempo” (Poesía 1996). “Los olvidados encontrados” (Novela 1998). “El hombre solar” (Poesía -2001). “Huésped de la inmortalidad” (Poesía 2001). Dirige la revista “Lo que importa es el hombre”. 

CONDECORACIÓN
El viernes 12 de abril del 2013, la Dirección Regional de Cultura de La Libertad condecoró a Juan Félix Cortés Espinosa. La ceremonia estuvo a cargo de la escritora Beatriz Moreno Quiroz, fundadora y presidenta de la Asociación Internacional “Todas las Sangres-José María Arguedas” de Lima.
(Artículo publicado en el quincenario EL TALLÁN INFORMA, Año VII - Edición Nº 78 - Sullana, primera quincena de abril del 2013)