miércoles, 8 de octubre de 2014

LOS 10 SÍNTOMAS DE TRANSMISIÓN DEL ÉBOLA

La confirmación oficial del primer contagio de ébola en Europa ha encendido todas las alarmas de prevención del virus en España. Según los expertos, la situación es preocupante, pero no extrema. Esto se debe a que las personas infectadas que aún no tienen ningún síntoma no pueden contagiar a nadie, ni siquiera a través de los fluidos o secreciones.
Los diferentes síntomas pueden aparecer en los 21 días posteriores  al contacto con una persona infectada, aunque en la mayoría de los casos el virus comienza a dar la cara entre el segundo y octavo día, y variando dependiendo del paciente y de la fase en la que se encuentre, distinguiendo principalmente en tres fases o procesos.

1.- La fiebre
La fiebre es el síntoma más evidente, sobre todo por la elevada temperatura corporal que alcanza el cuerpo cuando está incubando el virus. De hecho, otra de las formas para referirse al virus es 'Fiebre hemorrágica por ébola'. Suele encontrarse en la primera fase de incubación.
Para diferenciar este síntoma y considerarlo de alto riesgo de contagio el termómetro debe superar los 38,6 grados centígrados, una temperatura demasiado elevada para tratarse de un simple catarro y que activa todos los protocolos de actuación en los centros hospitalarios para descartar otro tipo de enfermedad como el paludismo, el cólera, la peste o otro tipo de fiebres hemorrágicas víricas.
Además, la alta fiebre llega de manera repentina. En unas horas puede pasar de una temperatura normal, alrededor de 36º, a una temperatura de alerta.
2.- Dolor de cabeza
A diferencia de la tos y el exceso de mocos que no está directamente relacionado con el ébola, el dolor de cabeza sí es un síntoma presente en los pacientes contagiados por el virus.
En concreto, los dolores se encuentran en la primera fase de incubación y no deben estar necesariamente presentes en todas las personas que padecen la enfermedad.
El dolor puede ser palpitante o persistente y puede confundirse con el soportado por las personas que sufren migrañas.
3.- Molestias musculares
Al igual que ocurre con un proceso gripal común, la alta fiebre provoca que la sensibilidad de los músculos se acentúe y produce fuertes dolores en las articulaciones, sobre todo cuando el cuerpo disminuye su actividad.
Este síntoma se enmarca de la misma forma en la primera fase de la incubación y está relacionado directamente con el principal síntoma de riesgo, la fiebre
4.- Dolor de garganta
Otro de los síntomas presentes durante la primera fase de incubación es el fuerte dolor de garganta. En la mayoría de los casos se debe a una inflamación de las amígdalas por la presencia del virus.
Al igual que ocurre cuando se trata de un proceso vírico común, como es la presencia de agentes infecciosos en las vías respiratorias, el dolor de garganta provoca picor en la zona y molestias al tragar la saliva.
5.- Debilidad generalizada
Este síntoma se encuentra durante la primera fase de incubación y está relacionada directamente con la alta fiebre presente durante el contagio por ébola.
Por norma general, el paciente siente como le cuesta levantarse de la cama, subir las escaleras o hacer cualquier actividad deportiva. En este caso, la fatiga aparece durante los primeros minutos de la práctica.
Suele ser un síntoma que afecta a todo el cuerpo, aunque en algunos casos puede aparecer solo, por ejemplo, en las piernas o los brazos.
6.- Dolores estomacales
Se trata de otro de los síntomas más característicos de la presencia del virus del ébola en el cuerpo.
Los fuertes dolores en la zona abdominal y estomacal están acompañados de diarrea, vómitos y sensación de pesadez.
Está considerado como uno de los síntomas que se encuentran ya en la segunda fase de incubación, ya que el resto de puntos suelen aparecer con anterioridad.
7.- Erupciones cutáneas
Se trata de un síntoma enmarcado en la fase dos en la que observa que algunas zonas del cuerpo se inflama la piel.
Como en las erupciones tópicas como la dermatitis, se produce una especie de eccema, con mayor sequedad que el resto o incluso descamación y con un tono rojizo.
8.- Enrojecimiento de los ojos
La irritación de los ojos es otro de los síntomas relacionados con el virus del ébola. Comúnmente conocido como 'ojos rojos', se produce porque los vasos oculares se inyectan en sangre al inflamarse la porción blanca.
Está enmarcado dentro de la fase dos y suele estar presente en los pacientes que han incubado el ébola, pero no es de los más significativos. La sensación es similar a la experimentada en casos de alergia: picor y dificultad en la visión.
9.- Insuficiencia renal
El buen funcionamiento de los riñones hace que el cuerpo expulse el exceso de líquidos y deshechos del cuerpo humano, pero la presencia del virus del ébola provoca que, alguno de los casos, el proceso se ralentice y no se elimine la cantidad adecuada.
Se entiende como un síntoma de la segunda fase, ya que no suele aparecer durante los primeros días de incubación.
El religioso Manuel García Viejo, fallecido en el hospital Carlos III, tenía muy afectados los riñones y el hígado, lo que complicó aún más su grave estado de salud.
10.- Hemorragias
Se trata de uno de los síntomas que suele aparecer en la fase más avanzada del virus del ébola. Por norma general, las hemorragias se producen porque el virus debilita las paredes de los vasos sanguíneos y estos terminan rompiéndose en uno o varios tramos.
Según los expertos en epidemiología, tan solo el 20% de los contagiados sufren este tipo hemorragias, ya sea internas o externas. En este último caso, la cicatrización de las heridas es más complicada porque el virus también afecta a la coagulación de la sangre.
El ébola está en Europa
El ébola está en Europa y el primer caso por contagio fuera de África se ha registrado en España,  donde a medida que pasan las horas se habla ya de otros tres supuestos contagios que están en cuarentena a la espera de que se confirme si tienen la enfermedad o no. Todas las alarmas están activadas, en medio de un mar de críticas la gestión del Gobierno y la falta de seguridad en los protocolos a seguir.
Y es que el ébola aún no tiene cura conocida, aunque sí hay ya algunos fármacos experimentales, y tiene muchas posibilidades de contagio. Fiebre, diarrea y vómitos  son algunos de sus síntomas, pero todavía queda mucho para conocer bien la enfermedad. 
En ausencia de tratamiento efectivo probado, el suero de la hermana Paciencia es una "opción" válida
El vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Rafael Cantón Moreno, ha señalado que, "en ausencia de tratamientos efectivos probados", el uso del suero de la hermana Paciencia es una "opción" válida para tratar a la auxiliar de enfermería infectada de ébola ingresada en el Hospital Carlos III- La Paz de Madrid.
  "La sueroterapia -técnica utilizada desde antiguo antes de la aparición de las vacunas- tienen una efectividad determinada, y es una opción válida en ausencia de otras opciones inmediatas", ha explicado a Europa Press, no sin aclarar que en estos momentos se trabaja "de forma empírica" puesto que no existen evidencias de la efectividad real de ninguno de los tratamientos en desarrollo.
Los riesgos de su administración son bajos siempre que no haya incompatibilidad o efectos secundarios por alergias, "pero esto también se puede minimizar observando la compatibilidad entre el receptor y el donante".
El objetivo es que "el suero actúe aportando las defensas que no ha dado tiempo a que el organismo cree", lo que supone algo más que un tratamiento paliativo, se podría esperar que "proteja" al organismo tal y como lo haría una vacuna, al no haber defensas en el organismo contagiado por ébola.
"Una vacuna despierta el sistema inmunológico de respuesta del individuo frente al agente infeccioso y lo que se hace aquí es poner directamente la respuesta frente a ese agente infeccioso específico", ha explicado.
En cuanto a cómo y durante cuánto tiempo se producirá la administración del suero explica que, como "no hay experiencia", es complicado sacar conclusiones, más sin conocer exactamente el estado de la paciente, aunque "la administración debería ser en función de su respuesta clínica".
Por otro lado, ante la posibilidad de que en próximos días se trabaje con algún agente antivírico en experimentación, como podría ser el favipiravir, según el especialista es otra opción terapéutica que podría utilizarse teniendo en cuenta que se tiene la "ventaja" de que con este fármaco existe una experimentación positiva en un modelo animal.
Hay que analizar el protocolo
El experto ha señalado que, teniendo en cuenta que la auxiliar de enfermería solo ha tenido dos veces contacto con el misionero García Viejo, "hay que estudiar qué pasó estas dos veces". Entiende que es pronto para hacer conjeturas, aunque admite que "uno de los punto críticos" del protocolo de seguridad es la retirada del traje de protección, "ya que hay que extremar las precauciones".
"Lo importante es analizar la situación, qué ha podido ocurrir con los protocolos internacionales que está validados, hay que ver qué problema ha podido haber un análisis epidemiológico ante potenciales casos sospechosos", para así ver "si hay que implementar los protocolos usados hasta ahora".
En su opinión, en estos momentos lo más oportuno sería hacer "una evaluación de los riesgos", para ver qué tipo de contactos se han producido y que se puede hacer para evitar que se produzcan más contagios secundarios.
En cualquier caso, el doctor Cantón Moreno ha recordado que el contagio por ébola no es igual al contagio de la gripe, ya que "no existe trasmisión por aire". Para que se produzca, ha recordado, tiene que haber un contacto directo con la sangre del paciente de "manera íntima", y, por tanto, "por compartir un mismo espacio no debería haber una trasmisión".

 

 

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