El anhelo de
que Sullana tenga su universidad propia se gesta a iniciativa de don Reynaldo
Moya Espinosa cuando en 1960, en el local de la Confederación Obrera, logra
inscribir 70 alumnos de la filial de Sullana de la universidad de Comercio en
proceso de creación en la ciudad de Lima; lamentablemente el permiso fue
denegado y la gestión se frustró. No obstante Moya Espinosa en coordinación con
don Teodoro Uriol Gálvez logran la creación del instituto tecnológico de
comercio “San Juan” acogiendo parte de aquellos 70 alumnos que se inscribieron.
Después de la
insistencia de personalidades y autoridades, por fin, el 5 de agosto del 2010,
por el tenaz empeño de don José Carlos Carrasco Távara, que siempre estuvo
coordinando con las autoridades de turno, el 5 de agosto del 2010, se promulga
la ley 29568 que crea la universidad nacional de Frontera – Sullana.
En el
transcurso de los tres últimos años, la comisión organizadora a cargo del Dr.
Manuel Purizaca Benites logró cumplir holgadamente con los requisitos que exige
la ley para concretar la resolución de funcionamiento que debe otorgar el
Consejo nacional de funcionamiento de las universidades (CONAFU) y a pesar que
en tres ocasiones han venido comisiones de esta entidad, constatando la
conformidad, no ha sido posible que se otorgue dicho documento.
La nueva
comisión organizadora a cargo de don
Jorge Gonzales Castillo hace denodados esfuerzos confiando en lograr tan
ansiada resolución.
Sin embargo
hay mucha preocupación en la comunidad sullanera por el hecho de la demora de
la emisión de la resolución de funcionamiento, pero el CONAFU se ha
comprometido que para el 2 de octubre emitir la resolución en definitiva. El
vicepresidente de la comisión organizadora, don Carlos Larrea se encuentra en
Lima a la espera del dictamen.
Esperemos que
en esta reunión del 2 de octubre los directivo del CONAFU emita la resolución
requerida, caso contrario la comunidad de Sullana debidamente organizada y con
sus autoridades a la cabeza, las instituciones civiles, profesionales y
políticas, tomarán las acciones correspondientes para lograr el definitivo
funcionamiento de la universidad, con una historia de más de 50 años de
insistencia.
DEFENDAMOS NUESTRA UNIVERSIDAD
(Artículo
publicado en la edición Nº 84 de la revista “El Tallán”, mes de setiembre del
2013)
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