Por Joel
Siancas Ramírez
La crisis sanitaria
provocada por la pandemia de la COVID 19 está repercutiendo duramente en una de
las mayores crisis económicas por las que ha atravesado el país en los últimos
años. Bajo este contexto un elevado número de empresas, autónomos, pymes y,
sobre todo, emprendedores se están enfrentando día a día a nuevos desafíos sin
saber cómo actuar y qué hacer para evitar cerrar sus persianas y despedirse de
sus negocios. Este nuevo escenario y el que vendrá obliga a los dueños de las
organizarse plantearse interrogantes al respecto, tales como: ¿he de cambiar mi
propuesta de valor en el mercado? ¿cómo puedo llegar a mis clientes ahora? ¿los
posibles cambios en la demanda me pueden obligar a cambiar mi estrategia de
precios? ¿he de modificar la segmentación y los canales de venta? Es así que se
enumeran en este artículo algunas recomendaciones para que, como dueño de un
negocio, tengas en cuenta y sobrevivas a esta crisis.
Aterriza: Es mejor asumir lo peor que mantener
ilusiones sobre un futuro incierto. Contempla un escenario sin ganancias y
enfócate en el producto o servicio que es la fuente más grande de ventas para
la organización. Apaguen las demás iniciativas.
Todo es negociable: Los contratos no están escritor sobre
piedra y luego de esta crisis puede que algo sea mejor que nada. Se pueden
renegociar todos los términos que sean necesarios.
Analiza la oportunidad: No se sale de una crisis
atacándola, sino asumiéndola y toman “al toro por las astas”. Es por eso que se
intenta adaptar a la nueva realidad, innovar y reinventarse día a día.
Foco en liquidez: Lo recomendable es invertir en
iniciativas o estrategias que tengan un resultado inmediato y alejarse de
inversiones a mediano o largo plazo que pueden resultar en una pérdida.
Cortar con lo innecesario: Puede que esto les
cobre su popularidad, pero como cabeza de la empresa es su deber garantizar el
bienestar de la mayoría. Por tanto, tendrán que deshacerse de aquellos recursos
que no sean productivos. Entre más rápido mejor.
Propongan, y mucho: No esperen a que alguien más les dé la
solución en bandeja de plata. Busquen, llamen, póngase
en contacto con su gobierno local, banco y proveedores. Y, sobre todo,
prepárense para posibles “no”. No pasa nada eventualmente, de hacerse el número
suficiente de propuestas algunas van
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